domingo, 27 de noviembre de 2011

El Kybalyon: "Los 7 principios Herméticos"


EL KYBALYON: "LOS 7 PRINCIPIOS HERMÉTICOS" 
              

  


                                          
 

"Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par."
El Kybalion.

Los siete principios sobre los que se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:


1. EL PRINCIPIO DE MENTALISMO.
2. EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA.
3. EL PRINCIPIO DE VIBRACIÓN.
4. EL PRINCIPIO DE POLARIDAD.
5. EL PRINCIPIO DEL RITMO.
6. EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO.
7. EL PRINCIPIO DE GENERACIÓN.
                                                                                 
1. El principio de mentalismo"El TODO es Mente; el universo es mental."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que "todo es mente". Explica que el TODO, que es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de "universo material", "fenómenos de la vida", "materia", "energía", etc., y en una palabra, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incognoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente. Explica también que todo el mundo fenomenal o universo es una creación mental del TODO en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Este principio, al establecer la naturaleza mental del universo, explica fácilmente los varios fenómenos mentales y psíquicos que tanto han preocupado la atención del público, y que sin tal explicación no son comprensibles y desafían toda hipótesis científica. La comprensión de este principio hermético de mentalismo habilita al individuo a realizar y conocer la ley que rige el universo mental, aplicándola a su bienestar y desarrollo. El estudiante de la Filosofía Hermética puede emplear conscientemente las grandes leyes mentales, en vez de usarlas por casualidad o ser usado por ellas. Con la clave maestra en su poder, el discípulo puede abrir las puertas del templo del conocimiento mental y psíquico y entrar en el mismo, libre e inteligentemente. Este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el porqué todas estas están subordinadas al dominio de la mente. Uno de los antiguos Maestros escribió largo tiempo ha: "El que comprenda la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero de la maestría". Y estas palabras son tan verdad hoy en día como lo eran cuando fueron escritas. Sin esta clave maestra la maestría es imposible, y el estudiante que no la posea, en vano llamará a la puerta del Templo.

2. El principio de correspondencia"Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a esto, y afirma: "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba", y la comprensión de este principio da una clave para resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos secretos de la Naturaleza. Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal en los diversos planos, mental, material o espiritual del Kosmos: es una ley universal. Los antiguos hermetistas consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vida. Su aplicación puede desgarrar un tanto el Velo de Isis, de tal manera que nos permita ver, aunque más no sea, algunos de los rasgos de la diosa. De igual manera que el comprender los principios de la geometría habilita al hombre para medir el diámetro, órbita y movimiento de las más lejanas estrellas, mientras permanece sentado en su observatorio, así también el conocimiento del principio de correspondencia habilita al hombre a razonar inteligentemente de lo conocido o lo desconocido; estudiando la mónada se llega a comprender al arcángel.


3. El principio de vibración"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirma por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años ha por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios. Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración. Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (la que no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos mentales y espirituales. Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudiante hermético a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás. Los Maestros también emplean este principio para conquistar los fenómenos naturales. "El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro del poder", ha dicho uno de los más antiguos escritores.


4. El principio de polaridad
"Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos, afirmaciones que son de otros tantos axiomas herméticos. Explica y dilucida las antiguas paradojas que han dejado perplejos a tantísimos investigadores, y que literalmente decían: "La tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza, difiriendo sólo en grado"; "los opuestos son idénticos en realidad, diferenciándose en su gradación"; "los pares de opuestos pueden conciliarse, los extremos se tocan"; "todo es y no es al mismo tiempo", "toda verdad no es sino media verdad"; "toda verdad es medio falsa", etc. Este principio explica que en cada cosa hay dos polos, dos aspectos, y que los "opuestos" no son, en realidad, sino los dos extremos de la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados entre ambos. El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados de aquella. Mirad un termómetro y tratad de averiguar donde empieza el calor y donde termina el frío. No hay nada que sea calor absoluto en realidad, indicando simplemente ambos términos, frío y calor, diversos grados de la misma cosa, y que ésta se manifiesta en esos opuestos no es más que los polos de eso que se llama Calor, o sea la manifestación del principio de polaridad que nos ocupa. El mismo principio se manifiesta en la "luz" y la "oscuridad", las que, en resumen, no son sino la misma cosa, siendo ocasionada la diferencia por la diversidad de grado entre los dos polos del fenómeno. ¿Dónde termina la oscuridad y dónde empieza la luz? ¿Cuál es la diferencia entre grande y pequeño? ¿Cuál entre duro y blando? ¿Cuál entre duro y blando? ¿Cuál entre blanco y negro? ¿Cuál entre alto y bajo? ¿Cuál entre positivo y negativo? El principio de polaridad explica esta paradoja. El mismo principio opera de idéntica manera en el plano mental. Tomemos, por ejemplo, el amor y el odio, dos estados mentales completamente distintos aparentemente, y notaremos que hay muchos grados entre ambos; tantos, que las palabras que nosotros usamos para designarlos, "agradable" y "desagradable", se esfuman una en la otra, hasta tal punto que muchas veces somos incapaces de afirmar si una cosa nos causa placer o disgusto. Todas no son más que gradaciones de una misma cosa, como lo comprenderéis claramente por poco que meditéis sobre ello. Y aun más que esto, es posible cambiar o transmutar las vibraciones de odio por vibraciones de amor, en la propia mente y en la mente de los demás, lo que es considerado como lo más importante por los hermetistas. Muchos de los que leéis estas páginas habréis tenido experiencias en vosotros mismos y en los demás de la rápida e involuntaria transición del amor en odio y recíprocamente. Y ahora comprenderéis la posibilidad de efectuar esto por medio del poder de la voluntad, de acuerdo con las fórmulas herméticas. El "Bien" y el "Mal" no son sino los polos de una misma y sola cosa, y el hermetista comprende y conoce perfectamente el arte de transmutar el mal en el bien aplicando inteligentemente el principio de polaridad. En una palabra, el "arte de polarizar" se convierte en una fase de la alquimia mental, conocida y practicada por los antiguos y modernos Maestros herméticos. La perfecta comprensión de este principio capacita para cambiar la propia polaridad, así como la de los demás, si uno se toma el tiempo y estudia lo necesario para dominar este arte.


5. El principio del ritmo
"Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta; un flujo y reflujo, una oscilación de péndulo entre los dos polos que existen de acuerdo con el principio de polaridad, descrito un momento ha. Hay siempre una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso. Y esta ley rige para todo; soles, mundos, animales, mente, energía, materia. Esta ley lo mismo se manifiesta en la creación como en la destrucción de los mundos, en el progreso como en la decadencia de las naciones, en la vida, en las cosas todas, y, finalmente, en los estados mentales del hombre, y es con frecuencia a esto último que creen los hermetistas que este principio es el más importante. Los hermetistas han descubierto este principio, encontrándolo de aplicación universal, y han asimismo descubierto ciertos métodos para escapar a sus efectos, mediante el empleo de las fórmulas y métodos apropiados. Emplean para ello la ley mental de neutralización. No pueden anular el principio o impedir que opere, pero han aprendido a eludir sus efectos hasta un cierto grado, grado que depende del dominio que se tenga de dicho principio. Saben como usarlo, en vez de ser usados por él. En este y en otros parecidos métodos consiste la ciencia hermética. El Maestro se polariza a sí mismo en el punto donde desea quedarse, y entonces neutraliza la oscilación rítmica pendular que tendería a arrastrarlo hacia el otro polo. Todos los que han adquirido cierto grado de dominio sobre sí mismos ejecutan esto hasta cierto punto, consciente o inconscientemente, pero el Maestro lo efectúa conscientemente, y por el solo poder de su voluntad alcanza un grado tal de estabilidad y firmeza mental casi imposible de concebir por esa inmensa muchedumbre que va y viene en un continuado movimiento ondulatorio, impulsada por ese principio de ritmo. Este, así como el de la polaridad, ha sido cuidadosamente estudiado por los hermetistas, y los métodos de contrabalancearlos, neutralizarlos y emplearlos, forman una de las partes más importantes de la alquimia mental hermética.


6. El principio de causa y efecto
"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que nada ocurre casualmente y que todo ocurre conforme a la Ley.
La suerte es una palabra vana, y si bien existen muchos planos de causas y efectos, dominando los superiores a los inferiores, aun así ninguno escapa totalmente a la Ley. Los hermetistas conocen los medios y los métodos por los cuales se pude ascender más allá del plano ordinario de causas y efectos, hasta cierto grado, y alcanzando mentalmente el plano superior se convierten en causas en vez de efectos. Las muchedumbres se dejan llevar, arrastradas por el medio ambiente que las envuelve o por los deseos y voluntades de los demás, si éstos son superiores a las de ellas. La herencia, las sugestiones y otras múltiples causas externas las empujan como autómatas en el gran escenario de la vida. Pero los Maestros, habiendo alcanzado el plano superior, dominan sus modalidades, sus caracteres, sus cualidades y poderes, así como el medio ambiente que los rodea, convirtiéndose de esta manera en dirigentes, en vez de ser los dirigidos.

Ayudan a las masas y a los individuos a divertirse en el juego de la vida, en vez de ser ellos los jugadores o los autómatas movidos por ajenas voluntades. Utilizan el principio, en vez de ser sus instrumentos. Los Maestros obedecen a la causalidad de los planos superiores en que se encuentran, pero prestan su colaboración para regular y regir en su propio plano. En lo dicho está condensado un valiosísimo conocimiento hermético: que el que sea capaz de leer entre líneas lo descubra, es nuestro deseo.


7. El principio de generación
"La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos."
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que la generación se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Esto es verdad, no solamente en el plano físico, sino también en el mental y en el espiritual. En el mundo físico este principio se manifiesta como "sexo", y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio subsiste siempre el mismo. Ninguna creación física, mental o espiritual, es posible sin este principio. La comprensión del mismo ilumina muchos de los problemas que tanto han confundido la mente de los hombres. Este principio creador obra siempre en el sentido de "generar", "regenerar" y "crear". Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio. Si deseáis conocer la filosofía de la creación, generación y regeneración mental y espiritual, debéis estudiar este principio hermético, pues él contiene la solución de muchos de los misterios de la vida. Os advertimos que este principio nada tiene que ver con las perniciosas y degradantes teorías, enseñanzas y prácticas, que se anuncian con llamativos títulos, las que no son más que una prostitución del gran principio natural de generación. Tales teorías y prácticas no son más que la resurrección de las antiguas doctrinas fálicas, que sólo pueden producir la ruina de la mente, del alma y del cuerpo, y la Filosofía Hermética siempre ha alcanzado su verbo de protesta contra esas licencias y perversiones de los principios naturales. Si lo que deseáis son tales enseñanzas, debéis irlas a buscar a otra parte: el hermetismo nada contiene sobre ellas. Para el puro todas las cosas son puras; para el ruin todas son ruines
 
Sibila
                                                                    

Reflexiones sobre la vida i la amistad.




 
Sibila.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El Tarot :Arcanos Mayores) del I al VI



Cada personaje representado en el Tarot es, en sí mismo, un concentrado de símbolos alquímicos. En su dibujo, nada está librado al azar; cada color, cada accesorio tienen su importancia.
Por lo tanto, será necesario describir sucintamente cada arcano antes de exponer en qué consisten sus grandes cualidades:

EL MAGO:
 se trata de un hombre joven, que nos mira de frente; es la generosidad que sabe comprender, la primavera, el punto de partida. Sus cabellos rubios son signo de
benevolencia. Los colores de su ropa recuerdan la inteligencia, la vida espiritual y la acción creadora. Hasta la forma de “ocho” de su sombrero recuerda esa inteligencia. Los cuatro elementos aparecen sobre su mesa: el aire (el cuchillo), la tierra (las monedas), el agua (el cubilete) y el fuego (la vara mágica). El Mago disfruta de una excelente salud y siente muchos deseos de vivir. Necesita la acción y es valeroso. Este arcano puede representar las corrientes de pensamiento político o religioso. Tanta vitalidad a veces es mal empleada: genera escepticismo, dudas ante la acción correcta y lo lleva a buscar soluciones en otras personas u otros ámbitos, soluciones que en realidad estaban en él, ya que tiene frente a sí los elementos con los que puede hacer “magia” en su vida pero está mirando atento a- algo lejano en lugar de llevar su atención frente a sí. Corresponde a la verbena, el ópalo, al amarillo fuerte, al ibis, la palmera, a los grandes puertos y a la noche. Anuncia a un hombre, una elección, un riesgo en el juego, una sutileza. Invertido: problema médico, desgracia, trampa, malestar, respuestas que buscarse en otro lugar.
Simboliza a una persona de gran habilidad, capaz de manejar y manipular las circunstancias del mundo que lo rodean, si se “pone las pilas”. Se trata, entonces, de una persona dotada de un gran don para la palabra, poder de convicción y elocuencia. En su sentido positivo puede ser un gran diplomático y orador; pero en sentido negativo puede simbolizar al típico charlatán. Por corresponderle el número 1, esta carta siempre simboliza el comienzo de un ciclo. En general es positiva, ya que brinda la posibilidad de empezar. Es el principio masculino, el fecundador, el activo. Por eso, si se están echando las cartas a una mujer, está indicando la acción en sí misma en la persona misma. Como se ve, esta carta puede simbolizar tanto una persona como una cualidad o un acontecimiento. Representa los valores solares. Al derecho es señal de buena suerte el consultante tiene pese a todo recursos para solucionar sus problemas.
Invertida: indica carencia de voluntad, debilidad, falta de raciocinio, se verá
envuelto en situaciones complicadas difíciles de resolver. Vibra en la frecuencia de Mercurio.



LA SUMA SACERDOTISA:
es el principio femenino, por lo tanto tiene que ver con la fecundidad, con todo aquello que crece en el misterio y el secreto, como el bebé dentro del claustro materno. En ese sentido, también simboliza todo lo que evoluciona lenta pero seguramente. Está simbolizando la sabiduría, la imaginación y la adivinación. Los valores lunares, a diferencia del Mago que representa los solares. El Mago estaba de pie, era activo. La Papisa, sentada, es pasiva. El velo que le cubre representa los secretos de la naturaleza, que no deben ser desvelados a cualquiera. Define todo lo oculto. Su carácter de fecundidad abarca tanto lo físico como lo psíquico (riqueza de ideas, imaginación, intuición). Por ser el principio femenino, en la tirada para la mujer, la representa a ella misma.
En un contexto laboral, empresarial o institucional, representa a la entidad, la empresa, la institución, la iglesia en un sentido lato, la familia como marco.
Invertida apunta a señalar que no sabe bien lo que desea, confusión mental, actitudes irreflexivas, malas relaciones con las entidades. Si el consultante es hombre significa que la mujer sobre la que pregunta no le corresponde.
El azul que le envuelve representa la espiritualidad. Su tiara muestra los tres niveles de su reino: acción, vitalidad, psiquismo. El blanco que rodea su rostro es el de la pureza. Es la guardiana del santuario, por lo que su papel será protector. Por consiguiente, es también la esposa o la madre. La naturaleza le será favorable y predispondrá a la clarividencia.
También puede significar un grado tal de madurez que lleve a la soledad interior. Sus correspondencias: alcanfor, cristal, azul turquesa, perro, almendro y huertos.



LA EMPERATRIZ :
es la “femme fatal” del Tarot. La tercera en discordia. Es una carta de multiplicación y movimiento, como si fuera el fruto de la unión entre los dos arcanos anteriores. Digamos que pone de manifiesto aquello que en la Sacerdotisa (Papisa) se encontraba oculto. Ayuda a progresar y a hacer germinar las ideas. Muy favorable a nivel intelectual. Tiene que ver con los estudios y con todo aquello que supone comunicación y pequeños viajes. Representa a personas jóvenes, hermanos y hermanas. Es una carta que ayuda a replantear cosas, elaboración de proyectos y pone las cosas en claro. Son valores venusinos, y puede referirse a una mujer muy decidida. Sabe combinar la sabiduría de la edad y la fuerza juvenil, lo que en ocasiones habla de rencor y deseos de venganza de otros hacia nosotros. Su vestido rojo significa la energía y su corona indica la inteligencia. Con el águila, pájaro de la iniciación, aporta lucidez y frialdad; a veces, hasta la falta de emociones. Se aferra defensivamente al escudo; por eso está siempre alerta y es difícil decombatir. Corresponde al viernes, al jengibre, a la turquesa, al azul celeste, al cisne, al mirlo y a los lugares de estudio. Puede anunciar éxito y autoridad. Invertida: penas, obstrucciones y heridas graves físicas o emocionales- en batalla física o
sentimental



EL EMPERADOR:
 tiene exclusivo dominio sobre lo material. Simboliza el poder humano, la persona que gobierna y decide. Capacidad de llevar a cabo los planes que derivan del control personal. Para un hombre representa grandes posibilidades de realización en el plano material y de los negocios; ascenso a un puesto jerárquico, honores profesionales, aumento de autoridad. Para la mujer puede tratarse del encuentro con un hombre importante o del ascenso del hombre por el cual pregunta. Es la persona que encarna la autoridad: el jefe, el padre. Significa negocios florecientes y buenas operaciones financieras. Está de costado, en una posición indolente y si bien esgrime el cetro símbolo de autoridad- el escudo está abandonado a un costado. Esta indolencia nos dice
que en sus manos está la capacidad de
ayudarnos, pero como no nos está prestando demasiada atención, deberá solicitársele esa ayuda. Invertida puede significar fracasos materiales, pérdida de autoridad. Es un hombre maduro, cuyo extraño tocado lo protege de las influencias. La armonía del rojo y el azul es un signo de equilibrio entre la acción y el pensamiento. La soga de su manto representa la fuerza que une a los contrarios y mantiene el equilibrio.
Sus piernas cruzadas lo defienden contra los pensamientos negativos: es un antiguo gesto mágico de protección. El Emperador continúa la obra de la Papisa y la Emperatriz: prepara el porvenir. Para este arcano, el trabajo significa alegría. Sus correspondencias
son: abril, la bergamota, el rubí, el rojo, la lechuza, el cedro. Anuncia la virilidad, la independencia, la acción o una decisión que deberá tomarse.
Invertido: abuso de poder, incapacidad de gobernarse a sí mismo, error o demora en un éxito futuro.



EL SUMO SACERDOTE:
es un anciano coronado con una tiara. Es el encargado de transmitir una verdad interior, que debe ser dada a conocer al mundo. Por ser el mediador entre el cielo y la tierra, su autoridad es moral. Por lo tanto, representa a todos los consejeros sean sacerdotes o no y a los profesionales, tanto médicos como abogados, jueces, parapsicólogos, etc. Por extensión, a los buenos amigos en general.
Representa a los altos estudios, de nivel universitario o de trascendencia e
importancia en la vida del consultante. Es una carta de “legalidad”, pone orden en todo lo que se halla confuso o fuera de lo que “deba” ser. En este sentido, indica también legalización de situaciones afectivas. Por lo tanto, también casamiento.
Implica una gran potencia espiritual que desciende sobre el consultante para protegerlo y guiarlo. Al derecho, en ocasiones también al padre o personas de más de 50 años. Invertida: malos consejos o mala praxis profesional. También representa al poder espiritual que dirige lo temporal y actúa sobre él.
Su acción, a causa del color rojo de su manto, se manifiesta en el pensamiento
y la acción tras la reflexión. Su guante amarillo señala una inteligencia teñida por la iniciación. Mira hacia la izquierda, o sea, hacia el psiquismo. Colocado entre dos columnas (las de entrada al templo de Salomón que instaló el rey fenicio Hiram antes de ser sacrificado, las mismas que los masones lucen en sus templos, las que representan los senderos laterales del Arbol de la Vida cabalístico, “Joachim” y “Bohaz”), mantiene el equilibrio por su sola presencia. La mano amarilla que está a la altura de su sexo le confiere, a la vez, fecundidad y debilidad. El Papa representa la no violencia, la preservación de la energía mental y de los instintos naturales. Es un guía y, a veces, una autoridad pesada. Este arcano es el de los grandes médicos que saben atenuar o eliminar el mal. El Papa corresponde al mes de mayo, al tabaco, a la rosa, al topacio amarillo, al rojo anaranjado, al toro, al muérdago, al roble y a los campos cultivados. Anuncia la necesidad de equilibrio, un consejo que habrá que dar o aceptar, un fallo judicial, una curación o una vocación tardía.
Invertido: atraso en la realización de un proyecto, peso del conformismo social, fragilidad.



Los cinco primeros arcanos del tarot de Marsella representan las fuerzas invisibles pero omnipresentes que nos guían. Estos arcanos constituyen las cinco puntas de una estrella, y hay que considerarlos en sus relaciones mutuas. Se influyen unos a otros y se refuerzan.
Estos arcanos son los de la energía cósmica: energía primaria para el Mago, armonía natural para la Suma Sacerdotisa, fuerza mental para la Emperatriz, relación de los cuatro elementos con el hombre para el Emperador. Son los cuatro lemas del sabio: querer, saber, orar, callar. El quinto arcano, el Sumo Sacerdote, concentra y difunde el lema de los cuatro primeros.
                                                                     
LOS AMANTES:                                                
 nos hacen salir del mundo de los arquetipos e ingresar en el de la conciencia. Representa a una figura masculina flanqueada por una pareja; el hombre representa el amor profano, mientras la imagen de Cupido planea sobre la figura masculina central. Cada uno influye hacia un lado distinto, y aquél no sabe por quién optar. Está indicando la eterna dualidad del ser humano, que siempre se halla frente a la disyuntiva entre el bien y el mal. Es una carta de indefinición, de inseguridad. La persona se encuentra en una encrucijada y no sabe cuál es la decisión acertada. Este concepto no sólo tiene que ver con la faz afectiva, sino que concierne a toda decisión: laboral, carrera a seguir, pareja que elegir, etc. Siempre indica una indefinición y la necesidad imperiosa de una elección. Las restantes cartas indicarán el camino a seguir. También puede significar afectos falsos, de dos caras y hasta infidelidades. Por su carácter de dualidad, en la parte económica puede indicar doble fuente de ingresos. Con respecto a la salud, indica una cierta debilidad orgánica y tensión emocional. Invertida, no tiene elección. Este personaje solar (cabellos rubios) es nuestra intuición y es,también, el amor.
Nos da la posibilidadde la elección (los dos personajes que lo flanquean) pero es una elección igualmente acertada en ambos casos. Como está descalzo, recibe las corrientes de la tierra y simboliza la salud, adquirida o mejorada. La flecha de Cupido lanzada hacia el suelo (la materia) representa la rapidez y la seguridad en su elección. El Enamorado lleva, pues, hacia los encuentros afectivos, el calor humano o la salud.
Corresponde a junio, la lavanda, la turmalina, al color malva pálido, la urraca, los árboles injertados y a la dirección noreste. Anunciaría también una unión,, una boda, una asociación, cuidados. Si esta figura aparece invertida, también significa dispersión de fuerzas, salud delicada, caprichos, falta de madurez, celos.
 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Nefertiti y Akhenaton.




NEFERTITI  Y AKHENATON :

 Fueron una pareja carismática, entregada por amor, al proyecto monoteísta de instaurar un culto único, que pudiera hermanar al hombre con un solo Dios.
Nefertiti había sido instruida en los misterios y tenía compenetrada en su alma la parte femenina de un Avatar.
Ella sabía que Dios vive consciente, creativo y directivo en los Soles del
Universo. Que cada Sol contiene la genética planetaria y los espíritus de cada individuo. Ella sabía que en los Soles viven los Elohim, señores creadores de vida. Que cada Sol es un Padre, un Cristo, un pequeño delegado de la Suprema esencia Divina. Es por esto que enseguida se incorporó como suprema sacerdotisa al culto a Aton.





Hubo un especial encuentro en la pirámide entre Akhenaton con el gran Ramerik; Maestro Supremo de Orión, que en los tiempos del nacimiento del Viejo Imperio, habría venido con el nombre de Ra, para instruir a Thotek y los primeros Faraones, él le informó que No era posible establecer entre su pueblo el culto a una sola unidad de conciencia. No se daban las condiciones sociales, políticas y sobre todo espirituales que permitieran romper las supersticiones religiosas, el dominio de la casta sacerdotal y la ignorancia de la mayoría de los educadores de su pueblo. Recibió la orden de Dispersar a la Fraternidad.
Akhenaton, se refugió en una profunda tristeza interior, dejando el imperio en manos de sus funcionarios. Ya no sería más el Rey, sino el ermitaño del desierto.
La Fraternidad se reunió una vez más bajo la Gran Pirámide. Se escondieron los símbolos sagrados. Se ocultó el escarabajo de diamante límpido. Se cerraron las galerías. Se ocultaron los libros de Thot; de alguno de los cuales, se habían hecho copias en los años anteriores. (Muchos de estos libros fueron pasto de las llamas en el incendio de la Biblioteca de Alejandría). Se inundaron varios pasadizos. Los “Señores de las Estrellas” dejaron en la sala oval de la Gran Pirámide el testimonio de su presencia, puesto que uno de sus vehículos aún permanece allí en nuestros días.
El llanto, y la impotencia de los setenta y dos hermanos resonó en todo el Cosmos. Tembló la palmera, lloraron todos los perros de Egipto. Se obscureció el cielo. Trepidó la tierra. Los niños en las cunas gritaron al unísono desconsolados. El tiempo paró y el espacio se encogió en aquella ceremonia de la Fraternidad de los Hijos del Sol.
Nefertiti y Akhenaton abrazaron a cada uno de sus hermanos. Todos se conjuraron para retornar unidos en las siguientes vidas. En el centro de la sala oval se dibujaron las siluetas de Ramerik, Isis, Osiris, Anubis.

Fue el “adiós” de aquel tiempo para adentrarse en “hasta la eternidad” del reencuentro. Es por esto que nuestros corazones laten cuando el espíritu inmortal rememora los símbolos del “Corazón Púrpura”, “La Rosa” “La Cruz”, ciertos sonidos, ciertas posturas, ciertas imágenes, que siguen guardadas en nuestras almas...

Sibila.                                                           
 
 

sábado, 12 de noviembre de 2011

En Donde Tejemos la Ronda?


 
 
¿ EN DONDE TEJEMOS LA RONDA?
  
Gabriela Mistral    ( Poetiza  de Chile )
  
 
 
En donde tejemos la ronda?
La haremos a orillas del mar?
El mar danzara con mil olas
haciendo una trenza de azahar
 
La haremos al pie de los montes?
El monte nos va a contestar
Sera cual si todas quisiesen,
las piedras del mundo, cantar!
 
La haremos, mejor, en el bosque?
La voz y la voz va a trenzar
y cantos de ninos y de aves
se iran en el viento a besar.
 
Haremos la ronda infinita!
La iremos al bosque a trenzar
la haremos al pie de los montes
y en todas las playas del mar!
 
 
   Sibila.