viernes, 27 de julio de 2012

Hechizos con Llaves.


Hechizos con llaves:

Seis llaves antiguas de forja y dos nuevas. (Antigüedades - Técnicas - Cerrajería y Forja - Llaves Antiguas)
Hechizos con llaves
Para la prosperidad, buena suerte y abundancia
También se utilizaban las llaves de forma similar al péndulo. Una llave siempre se ha considerado como el objeto físico con el cual se pueden abrir y cerrar puertas. Y cuando el destino nos pone en las manos una llave,debemos conocer sus poderes, así como las responsabilidades que conllevan el poder tanto de abrir como cerrar portales y puertas. En el área tanto psicológica como en el espiritual, el conocimiento nos hará libres, para abrir las puertas que nos encerraban y por ende, nos limitaban. Este maravilloso hechizo se puede hacer con una llave que sea encontrada tirada en algún camino,o mejor aún si uno la llegase a encontrar y obtener en algún mercado de antiguedades, pero debera ser de un tamaño adecuado para que se pueda colgar cuando sea necesario, alrededor del cuello.
 
Para este hechizo necesitaremos.
 
Una llave con las características antes mencionadas, sal gruesa de mar, agua,cuenco de cristal o ceramica para colocar el agua con la sal, aceites de oliva virgen, laurel, sándalo, patchuli y trébol, tierra negra fértil para maceta, una cadena, listones enlazados verde con rojo, una vela verde y una dorada, varita aromática de sándalo, cerillas de madera.
 
Forma de realizar este hechizo
 
Una vez que se ha econtrado la llave mágica, se deberá lavar primero con agua de la llave, luego ponerla en el agua con sal en el cuenco, para remover cualquier impureza psíquica  acumuladas a través del tiempo. Encender primero la vela verde y luego la vela dorada, previamente ungidas con los aceites mezclados o partes iguales. Hacer esto de preferencia en una noche de luna llena o de luna nueva o creciente ( nunca en menguante), dejar la llave por media hora ante las velas, y ahora sacarla a que reciba la luz y el poder de la luna. A las 12 pm del día siguiente, sacarla del agua con sal y enterrarla en la tierra negra, en donde pasará toda la noche siguiente. Sacarla de la tierra a la mañana siguiente y sacudiéndole la tierra, ( pero no volver a lavar ) la ungiremos con el remanente de la mezcla del aceite de la fortuna que se elaboró la primera noche que se preparó.
Ahora se deberá llevar la llave mágica en la mano derecha, mientras se camina en círculo alrededor de donde se vive, paseando así por varias calles, y para que la llave mágica recoja las energías de diversos lugares de poder y de dinero, se tocará con ella la puerta o mejor aún, la cerradura de los siguientes lugares de energía y poder: la puerta de un juzgado, la puerta de la estación de policia, la puerta del palacio municipal, la puerta de la mejor escuela o universidad, la puerta de 7 bancos, la puerta de un hospital, la puerta de una tienda  y finalmente la puerta de un cementerio, llevarla en el cuello.
Dar gracias.
 
Para alejar la mala suerte
 
Para alejar la mala suerte de tu lado tienes que pillar una llave de las de estilo antiguo, las planas no sirven, ha de ser hueca y si es pequeña y de hierro mejor; porque posee mucha energía en su interior. Simplemente tienes que llevarla en el bolsillo o en el bolso y apretarla disimuladamente con la mano derecha cada vez que necesites su protección. Es uno de los amuletos que más magia esconde.
 
Para la Fertilidad
Puede colocar una llave vieja debajo de su colchón para aumentar la potencia sexual.
Disipar Pesadillas
En un montón de albahaca coloque una llave hacia arriba cerca de su cama.
Para protegerse
Si su traba para seguir adelante proviene de un "mal de ojo" un colgante de oro en forma de llave lo protegerá
 
Atraer dinero
Busca dos llaves doradas o platedas que sean antigüas, limpialas bien y  forma una cruz con las dos llaves poniendo enmedio un billete enrollado. Ahora ataremos la cruz con un alambre de cobre e invocaremos al Dios Sol diciendo; "Sol dorado, Sol venerado, te consagro esta cruz, abreme las puertas de la abundancia y pon cerrejo a la pobreza, que no vuelva a pasar hambre ni penurias asi como tu iluminas los campos y das vida llenando de oro luminoso tu camino"
 

domingo, 22 de julio de 2012

Horóscopo Celta


Busque el día de su cumpleaños y encuentre el árbol que le corresponde. Luego busque el significado según el horóscopo celta.

Dic 23 a Ene 01 - Manzano
Ene 02 a Ene 11 - Abeto
Ene 12 a Ene 24 - Olmo
Ene 25 a Feb 03 - Ciprés
Feb 04 a Feb 08 - Álamo
Feb 09 a Feb 18 - Cedro
Feb 19 a Feb 28 - Pino
Mar 01 a Mar 10 - Sauce Llorón
Mar 11 a Mar 20 - Lima
Mar 21 - Roble
Mar 22 a Mar 31 - Árbol de Avellanas
Abr 01 a Abr 10 - Serbal
Abr 11 a Abr 20 - Arce
Abr 21 a Abr 30 - Nogal
May 01 a May 14 - Álamo
May 15 a May 24 - Castaño
May 25 a Jun 03 - Cerezo
Jun 04 a Jun 13 - Carpe
Jun 14 a Jun 23 - Higuera
Jun 24 – Abedul
 Jun 25 a Jul 04 – Manzano
Jul 05 a Jul 14 – Abeto
Jul 15 a Jul 25 – Olmo
Jul 26 a Ago 04 - Ciprés
Aug 05 a Ago 13 - Álamo
Ago 14 a Ago 23 - Cedro
Ago 24 a Sep 02 - Pino
Sep 03 a Sep 12 - Sauce Llorón
Sep 13 a Sep 22 - Lima
Sep 23 - Olivo
Sep 24 a Oct 03 - Árbol de Avellanas
Oct 04 a Oct 13 - Serbal
Oct 14 a Oct 23 - Arce
Oct 24 a Nov 11 - Nogal
Nov 12 a Nov 21 - Castaño
Nov 22 a Dic 01 - Cerezo
Dic 02 a Dic 11 - Carpe
Dic 12 a Dic 21 - Higuera
Dic 22 - Haya


ALAMO (la Incertidumbre)
Es una persona con un alto sentido de la estética, no muy segura de si misma, valiente solo si es necesario, necesita rodearse de un ambiente agradable, es muy selectiva, a veces solitaria, muy entusiasta, de naturaleza artística, buena organizadora, intenta aprender a través de la  filosofía, confiable en cualquier situación, asume las relaciones muy seriamente.

ABEDUL (la Inspiración)
Una persona vivaz, atractiva, elegante, amistosa, no pretenciosa, modesta, no le gustan los excesos, aborrece lo vulgar, ama la vida en la naturaleza y la calma, no muy apasionada, llena de imaginación, un poco ambiciosa, crea una atmosfera de calma y satisfacción.

ABETO (el Misterio)
Es una persona de extraordinario buen gusto, dignidad, sofisticada, ama la belleza, temperamental, testaruda, tiende al egoísmo pero se reocupa por quienes están cerca, mas bien modesta, muy ambiciosa, de muchos talentos, industriosa, amante insatisfecha, de muchos amigos y enemigos, muy confiable.

ARCE (la Mente Abierta)
Una persona fuera de lo común, llena de imaginación y originalidad, tímida, reservada, ambiciosa, orgullosa, segura de si misma, con sed de nuevas experiencias, algunas veces nerviosa, tiene muchas complejidades, buena memoria, aprende rápidamente, con una vida amorosa complicada, le gusta impresionar.

AVELLANAS (lo Extraordinario)
Es una persona encantadora, no pide nada, muy comprensiva, sabe como impresionar a la gente, activa en la lucha de causas sociales, popular, temperamental y amante caprichosa, honesta y compañera tolerante, con un sentido de la justicia muy preciso.

CASTAÑO (la Honestidad)
De belleza inusual, no desea desilusionar, con un desarrollado sentido de la justicia, vivaz, es una persona interesada, diplomática de nacimiento, sin embargo se irrita fácilmente y es muy sensible en compañía, muchas veces por falta de seguridad en si misma, a veces actúa con sentido de superioridad, se siente incomprendida, ama una sola vez, tiene dificultades para encontrar pareja.

CEREZO (la Ambición)
Es una persona excepcionalmente atractiva, vivaz, impulsiva, exigente, no le importan las criticas, ambiciosa, inteligente, llena de talentos, le gusta jugar con el destino, puede ser egoísta, muy fiable y digna de confianza, amante fiel y prudente, algunas veces el cerebro controla al corazón, pero asume sus relaciones muy seriamente.
HAYA (la Creatividad)
Tiene buen gusto, le preocupan las apariencias, materialista, organiza bien su vida y su carrera, es una persona ahorrativa, buen líder, no toma riesgos innecesarios, razonable, esplendida compañera de vida, gusta de mantener la línea (dieta, deportes, etc.)

CARPE (el Buen Gusto)
De una belleza muy fresca, se preocupa por su apariencia y su condición económica, de buen gusto, no es egoísta, vive de la forma mas cómoda posible de manera razonable y disciplinada, busca bondad y conocimiento en una pareja emotiva, suena con amantes inusuales, a menudo es feliz con sus sentimientos, desconfía de la mayoría de las personas, nunca esta segura de sus decisiones, muy concienzuda.

LIMA (la Duda)
Acepta lo que la vida le da de una manera muy compleja, odia pelear, el estrés y el trabajo, pero le disgusta la pereza y la ociosidad, es suave y sabe ceder, hace sacrificios por los amigos, de mucho talento pero no suficientemente tenaz para explotarlos, se lamente y se queja a menudo,
es una persona muy celosa pero leal.

MANZANO (el Amor)
De contextura liviana, mucho carisma, es una persona llamativa y atractiva, enamorada, quiere amar y ser amada, compañera fiel y tierna, muy generosa, de talentos científicos, vive el día a día, filosofa despreocupada con imaginación.

OLMO (la Mentalidad Noble)
De figura agradable, buen gusto en el vestir, de exigencias modestas, tiende a no olvidar los errores, alegre, le gusta mandar pero no obedecer, es una pareja honesta y fiel, le gusta tomar decisiones por los demás, de mentalidad noble, generosa, con buen sentido del humor, practica.
SERBAL (la Sensibilidad)
Llena de encantos, alegre, da sin expectativas, le gusta llamar la atención, ama la vida, las emociones, no descansa, e incluso gusta de las complicaciones, es tanto dependiente como independiente, tiene buen gusto, es una persona artística, apasionada, emocional, buena compañía, no olvida.

CEDRO (la Confianza)
De una belleza extraña, sabe adaptarse, gusta del lujo, de buena salud, es una persona para nada tímida, tiende a ver de menos a la demás gente, segura de si, con determinación, impaciente, le gusta impresionar a los demás, de muchos talentos, industriosa, saludablemente optimista, en espera del único y verdadero amor, capaz de tomar decisiones rápidamente.

CIPRES (la Fidelidad)
Fuerte, muscular, adaptable, toma lo que la vida tiene para darle, es una persona satisfecha, optimista, ansia el dinero y el reconocimiento, odia la soledad, es una pareja apasionada y siempre insatisfecha, fiel, se altera fácilmente, indócil, pedante, y desinteresada.

NOGAL (la Pasión)
Implacable, es una persona extraña y llena de contrastes, a menudo egoísta, agresiva, noble, de horizontes amplios, de reacciones inesperadas, espontánea, de ambición sin limites, nada flexible, es una pareja difícil y poco común, no siempre agrada pero se le admira, con un ingenio estratégico, muy celosa y apasionada, no se compromete.

OLIVO (la Sabiduría)
Ama el sol, de sentimientos calidos y tiernos, razonable, es una persona equilibrada, evita la agresión y la violencia, tolerante, alegre, calma,  un sentido bien desarrollado de la justicia, sensible, empática, no conoce los celos, le encanta leer y la compañía de personas sofisticadas.
PINO (lo Particular)
Le encanta la compañía agradable, es una persona muy robusta, sabe hacer de su vida algo confortable, muy activa, natural, buena compañía pero no siempre amistosa, se enamora fácilmente pero su pasión se apaga al poco tiempo, se rinde fácilmente, se decepciona de todo hasta que encuentra su ideal, es de confianza y de carácter practico.

ROBLE (la Valentía)
Es una persona robusta de naturaleza, valiente, fuerte, implacable, independiente, sensible, no le gustan los cambios, mantiene sus pies bien puestos sobre la tierra, y gusta de la acción.

SAUCE LLORON (la Melancolía)
Una persona bella pero melancólica, atractiva, muy empática, ama las cosas bellas y de buen gusto, ama viajar, soñadora sin descanso, caprichosa, honesta, puede ser influenciada pero es difícil para vivir, exigente, con buena intuición, sufre en el amor pero a veces encuentra sustento en su pareja.

HIGUERA (la Sensibilidad)
Muy fuerte, es una persona un poco voluntariosa, independiente, no permite las contradicciones o discusiones, ama la vida, su familia, los niños y los animales, un poco volátil socialmente, buen sentido del humor, gusta de la ociosidad y la pereza, de un talento practico e inteligencia.
Sibila.
                                                                        

Constructores de Catedrales


Constructores de Catedrales




En una época de dominación y servilismo, los aparejadores y artesanos que trabajaban en las grandes construcciones eran uno de los escasos ejemplos de hombres libres e independientes. Por su oficio llevaban una vida itinerante, sin adscripción a ninguna diócesis ni señorío, trasladándose en grupos de familiares que eran a la vez parientes y compañeros de trabajo.
El perfeccionamiento y especialización de la mano de obra, que se desarrolló precisamente en la Baja Edad Media, llevó a que el conocimiento de las técnicas y procesos de cada profesión manual se guardara celosamente, para transmitirlo sólo de maestro a discípulo.
A su vez, la consolidación de la familia como base del ascenso de las capas medias, motivó que el maestro escogiera como aprendices a sus propios hijos, sobrinos, yernos u otros parientes más jóvenes que él. Esos equipos familiares comenzaron a asociarse entre ellos para establecer normas de trabajo, el reparto ecuánime de los encargos y la recepción de retribuciones justas, dando lugar a los primeros gremios organizados, que servían asimismo como autodefensa ante posibles abusos de los poderes dominantes.

Con el fin de impedir el intrusismo profesional por parte de los trabajadores espontáneos o forasteros, los gremios instituyeron un creciente secretismo y unos rígidos controles para el ingreso y formación de los nuevos miembros. Se transformaron así en verdaderas logias iniciáticas, que pronto fueron infiltradas y a veces absorbidas por las sociedades secretas y sectas ocultistas que proliferaban en esos tiempos. Pero esa es ya otra historia, que narraremos oportunamente en otro capítulo de este libro.

LOS ARQUITECTOS:

En las obras de construcción romanas, quien dirigía los trabajos era un pedrero más veterano o más experto, que organizaba las tareas de sus colegas y otros artesanos en forma más o menos empírica. Pero erigir una catedral gótica era una empresa compleja, que exigía un alto nivel de conocimientos técnicos, tanto en su concepción como en su realización práctica y concreta. El antiguo maître constructor se transformó entonces en un profesional polifacético, que era a la vez arquitecto, aparejador e ingeniero. A lo largo del siglo XII, la fiebre por construir catedrales creó una gran demanda de estos escasos profesionales, que llegaron a ser muy respetados y bien pagados.

Archivo:Fachada de la Catedral de León.jpg

El arquitecto gótico era no sólo un excelente técnico, sino también un auténtico artista creador, que traducía en formas, volúmenes y espacios la concepción teológica del obispo o del capítulo de canónigos que le encomendaba la catedral. Para ello debía diseñar con precisión los planos de la planta y los alzados, desde la visión general a los menores detalles, y presentarlos para su aprobación. Luego, en su faceta de ingeniero, evaluaba la resistencia de los materiales, la distribución de los pesos de carga, la interacción de fuerzas en la estructura del edificio y las líneas de presión que determinaban la disposición de los contrafuertes.
De acuerdo con esto, debía prever la clase de material y de maquinaria que utilizaría en cada etapa de la construcción, así como el tipo y cantidad de operarios que serían necesarios. Sólo entonces pasaba a trabajar a pie de obra, ocupándose también de informar a la fábrica de los aspectos económicos y organizativos de la construcción. Escogía los materiales y controlaba su entrega y utilización; dirigía los trabajos; coordinaba los diversos oficios que intervenían en cada fase constructiva; y se encargaba de contratar y pagar a los obreros y artesanos. Aparte de unos altos y variados conocimientos arquitectónicos, debía poseer una sólida formación teológica y filosófica, que le permitiera entender e interpretar el fundamento religioso del encargo y discutir con obispos y clérigos la forma de llevarlo a la realidad.

La posesión de tanta sapiencia motivó que los constructores de catedrales fueran considerados y tratados como hombres excepcionales. El epitafio de Pierre de Montreuil lo denomina «doctor en piedras», cuando el título de docteur, muy superior al de maître, sólo se otorgaba a los más eruditos profesores de universidad o, como es sabido, a los grandes teólogos de la Iglesia. En la tumba de Hugues de Libergier, uno de los constructores de la Catedral de Reims, se puede ver la imagen del difunto llevando las vestimentas que se reservaban a los hombres muy sabios, rodeado por los instrumentos simbólicos de su profesión: la escuadra, el compás y la regla.

Ese prestigio profesional y social llevó al selecto colectivo de arquitectos a una actitud elitista, que los distanció definitivamente de su origen artesanal. Dirigían sus trabajos a través de un maestro de obras y, según narra Nicolás de Viarda comienzos del siglo XIII, «daban órdenes sólo por la palabra y jamás metían las manos, aunque recibían salarios mucho más altos que los demás... Sosteniendo su vara y sus guantes, decían a los otros: “Esta piedra me la cortas por aquí y la pones allá...».
El arquitecto negociaba personalmente el monto de sus honorarios y las facilidades que recibiría en especie, dependiendo de su mayor o menor reputación. El trato solía incluir un vestuario acorde con su posición, una vivienda gratuita con alimento para la familia y sus servidores, y en algún caso también la exención de pagar impuestos. Estos privilegios les ganaron la envidia y las críticas de otros estamentos, y en el plano laboral, frecuentes tensiones con los maestros de obra, que debían soportar sus desplantes y capear sus ausencias.
Archivo:Interior de la Catedral de León.jpg
Esos arquitectos pluriempleados debían repartir su tiempo entre cada una de sus obras, y su ausencia no sólo irritaba al maestro aparejador sino que provocaba perjuicios y retrasos a la propia construcción. Los contratantes, advertidos de estos riesgos, redactaron entonces normas contractuales más rigurosas que, por ejemplo, impedían al arquitecto dirigir otras obras antes de terminar su compromiso, salvo que fuera dentro de la propia diócesis, a pedido y con autorización del obispo o el capítulo.

LOS OFICIOS Y SUS TRABAJOS:
La construcción de una catedral gótica requería de la labor de diversos oficios, cuyos maestros, operarios y aprendices pasaban a vivir largas temporadas enlas proximidades del recinto de la obra. Los más destacados eran los que trabajaban los materiales básicos, que eran la piedra y la madera, pero todos tenían su función y eran tratados con respeto, tanto por los otros gremios como por los contratantes y la gente del pueblo. La figura más representada en los relieves y miniaturas no era el maestro de obra, sino el humilde peón que preparaba la mezcla de mortero. Su trabajo era tanto o más importante que los otros, porque de su buen hacer dependía que no se produjeran derrumbes y accidentes en la obra, y que la catedral se mantuviera incólume a lo largo de los siglos.

Catedral de Canterbury (Inglaterra). Cripta de San Antelmo

Los talladores de piedras y los escultores formaban un gremio unido, ya que no era fácil establecer la frontera entre una y otra especialidad. En las miniaturas y pinturas que describen las obras de construcción de una catedral, ambos oficios aparecen juntos en un solo equipo. Sin embargo, no siempre compartían el mismo espacio. Era frecuente que los talladores instalaran talleres junto a la cantera, para allí dar forma a las piedras de paramento, tambores de columna, molduras o dinteles, que luego llevaban a la obra evitando el traslado de la piedra en bruto y el esfuerzo de evacuar el material sobrante. Los escultores, en cambio, debían trabajar a pie de obra, para no arriesgarse a que sus imágenes y esculturas ornamentales se rompieran o deterioraran en el trayecto.
Al igual que los talladores, los carpinteros formaban una categoría de artesanos relativamente privilegiada. Considerados durante mucho tiempo los maestros absolutos de la construcción, su prestigio comenzó a decaer ya en el siglo XI con la generalización de las bóvedas de piedra, que ocultaban a la vista sus estructuras de madera. Desde entonces, ambos gremios se disputaron, a veces con violencia, la primacía en las obras de construcción. Pero debieron continuar estrechamente ligados porque, puestos a trabajar, no tenían más remedio que depender el uno del otro.
El maestro carpintero dirigía todos los trabajos en madera, que se desarrollaban desde el comienzo hasta el final de la obra. Era en verdad un técnico muy capacitado, que podía discutir con el arquitecto las estructuras de madera que debían levantarse, tanto permanentes como provisionales, y los aparejos, escaleras y andamios que utilizarían los albañiles, escultores y vidrieros para trabajar a distintas alturas, dentro y fuera del edificio. A veces construía también la maquinaria de apoyo para elevar las piedras y otros materiales, como las «ardillas» giratorias y las cabrias de tres montantes. Pese a la hegemonía ostentada por la piedra, la madera jugó un papel fundamental en la construcción de las estructuras básicas que sostenían las cúpulas y tejados. Se trataba de piezas que exigían una gran habilidad técnica, cuyos perfectos ensamblajes y combinaciones de fuerzas testimonian su relación con la carpintería naval. De hecho, en las regiones de fuerte tradición marítima, los maestros carpinteros compartían la construcción de catedrales con el trabajo en las atarazanas. Otra función importante de la madera era la de encofrar los muros y columnas mientras se estaban levantando, y sostener con cintras las formas curvas hasta que se secara bien la argamasa que unja sus piezas.
Quien levantara la vista al observar la obra de una catedral, podía ver en lo alto a los «cubridores», encargados de revestir la superficie de los tejados con tejas o pizarra y forrar con plomo las agujas que coronaban las torres o los pináculos que se elevaban sobre los arbotantes. Eran también los responsables de una tarea delicada: poner a punto la red de desagües y evacuación de las aguas pluviales, instalando canalones y bajantes en los aleros y repartiendo alrededor del tejado las famosas gárgolas de piedra real izadas por los escultores.


La batalla por la decoración de las catedrales fue ganada ampliamente por los vidrieros que, aunque recién llegados, pudieron plasmar dos conceptos fundamentales del ideario gótico: la luz y el colorido. Los ventanales de vidriera y los intersticios de los rosetones se cerraban con varios trozos de vidrio ensamblados entre sí, cuyas formas y colores componían escenas de temas diversos.
Contra lo que suele creerse, los vidrieros no fabricaban su material básico, que encargaban a vidrierías locales o de poblaciones próximas. Lo que sí hacían era cortar las piezas del vitral, a partir de un «cartón» o modelo a tamaño real, y colorearlas con polvos extra-idos del mundo vegetal y mineral. Estas tinturas eran el gran secreto del gremio de los vidrieros, y los componentes y su preparación se transmitían sólo en forma oral, al punto que aún hoy se desconocen las fórmulas de algunos colorantes empleados en los vitrales.

Fenómeno en la Catedral de Palma

El 11 de noviembre y el 02 de febrero hay un fenómeno natural-arquitectónico-artístico en la Catedral de Palma.


Sibila.