ADIVINAS  Y VIDENTES

Dónde están ahora los videntes, las personas con dotes proféticos o los oráculos? En la antigüedad los oráculos daban respuesta a través de diversas deidades a las consultas formuladas por el común de los mortales. ¿pero y en la actualidad? ahora ya no tenemos oráculos ni videntes para satisfacer nuestras inquietudes por conocer nuestro futuro. No dudo que los haya, pero a pocos podemos darles crédito. Ay… si tuviéramos a las Sibilas, Circe, Medea, Tiresias, Apolo, Heleno, Casandra, Pico, Mopso, Asmodeo, Merlín, y otros muchos más… Según la tradición, la primera pitia o pitonisa (sacerdotisa de Apolo) del oráculo de Delfos, fue Sibila, nombre por el cual se denominan a las mujeres con poderes proféticos. Herófila que predijo la guerra de Troya, es a la única sibila que mencionan los escritores griegos, posteriormente el número de sibilas fue creciendo, pero la más famosa de todas es la sibila de Cumas, llamada Deífoba en la mitología romana. Apolo le prometió concederle todos sus deseos y ella pidió vivir tantos años, como granos de arena tuviera en su mano. Se le olvidó un pequeño detalle, pedir la eterna juventud así, se consumió tanto que tuvieron que encerrarla en una jaula sin ver cumplido su deseo de morirse. Según otra leyenda, le ofreció al séptimo y último rey de Roma, Lucio Tarquino, El Soberbio, nueve libros proféticos a un precio altísimo. Ante su negativa de comprarlos a tan alto precio, ella destruyó tres libros y le ofreció los seis restantes al mismo precio original; de nuevo Lucio Tarquino se negó y ella destruyó otros tres. El rey, entonces le compró los tres últimos por el precio que había pedido por los nueve. Estos tres libros se guardaron en el templo de Júpiter, hasta que el fuego los destruyó en el año 83 a. C. En la mitología griega, nos encontramos con Circe, hechicera, hija del dios Helios y de la Nereida Perseis. Circe era capaz de convertir a los seres humanos en animales, conservando, sin embargo, la razón y, así lo hizo con los compañeros de Odiseo que los convirtió en cerdos. Odiseo se salvó porque el dios Hermes le dio una hierba que le hizo inmune a los encantamientos de Circe. Medea es otra de las hechiceras de la mitología griega, hija de Eetes, rey de la Cólquida, gracias a sus poderes mágicos, Jasón consiguió el vellocinio de oro. Idmon, fue un adivino que se unió a los Argonautas, en la empresa para conseguir el Vellocinio de Oro, a pesar de saber gracias a su videncia, que moriría en la expedición. Otro célebre adivino de esta mitología es Tiresias, el vidente ciego. La diosa Atenea le dejó ciego por haberla visto desnuda, pero a cambio le concedió el don de la profecía. Tiresias cambiaba de sexo cada siete años. Apolo, también llamado Délico por la isla de su nacimiento (Delos) y Pitio por haber matado a la serpiente Pitón, era sobre todo el dios de la profecía, siendo su oráculo más importante el de Delfos. Apolo otorgaba el don de la profecía a los mortales a los que amaba y, así lo hizo con Heleno y su hermana, la princesa Casandra, pero cuando ésta rechazó su amor, Apolo la condenó a que nadie creyera sus predicciones. En la mitología romana, Pico, nombre que recibía por utilizar un picus (pájaro carpintero), era un famoso adivino; cuando el amor que Circe sentía por él no fue correspondido le convirtió en pájaro carpintero, pero le permitió seguir manteniendo sus poderes proféticos. Dice la leyenda que el pájaro carpintero es un pájaro profético consagrado al dios Marte. En la mitología griega, Mopso, fue un famoso adivino que viajó en la expedición de los argonautas. Entre los hijos mortales del dios Hermes, está Áulicos, que recibió de su padre el don de convertir en invisible todo lo que tocaba, gracias a los cual cometió numerosos robos. Y, como no, a Merlín el mago más famoso de la historia, creado según la leyenda para utilizar sus dones en el lado oscuro, pero por decisión propia hizo todo lo contrario. En la mitología escandinava y germana, Völva eran las sacerdotisas con poderes para hacer encantamientos, tales como la vidente Heidi y la hechicera Gróa. En la mitología nórdica a las profetisas se las llamaba Vala, conocidas también como Idises, Dises o Hagedises; también en esta mitología, está la diosa vidente Gefjun, la diosa Frigg que conoce el porvenir pero no puede revelarlo, la diosa de la magia Freyja…  Se denominaba oráculo al pueblo o ciudad donde estuviera un oráculo, así, los más famosos son: Ammón, Dodona,, Claros, Dídime, Grinia, Godona, Tegiria, Tebas, Anfiarao y el más conocido el de Delfos.

 

Sibila

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