sábado, 30 de julio de 2011

"IEMANJA" Señora i Reina del Mar...

IEMANJA” El origen mítico de Iemanjá ha sido ubicado en los pueblos pertenecientes al tronco espiritual yoruba. En Nigeria, al noreste de la capital nacional, Lagos, está Ilé-Ifé, la antiquísima ciudad sagrada del
mundo yoruba y lugar de nacimiento, según la leyenda transmitida oralmente
desde remotas épocas, de todos los orixás (dioses). Identificada con el agua
del mar, Iemanjá ocupa un lugar preferente por ser considerada la matriz
generadora de casi todos los orixás, siendo por tanto símbolo de maternidad y
procreación. Según la religión yoruba, Iemanjá ha dado nacimiento a buena parte
de los dioses que encarnan fuerzas de la naturaleza y están asociados a
múltiples actividades desempeñadas por el ser humano. Iemanjá llegó a nuestra
América durante la trata de esclavos. Cruzó el Atlántico con los africanos
yorubas, quienes mantuvieron aquí sus creencias pese a ser víctimas de un largo
proceso de cristalización compulsiva. Los africanos esclavizados procedentes de
otras vertientes culturales profesaban religiones muy similares a la yoruba, de
la que solo se diferenciaban en algunos matíces ya que todas coincidían en los
mismos núcleos ideológicos. La convivencia en cautiverio promovió el
asentamiento de una religión unificadora, basada en esa cosmovisión común a
todos los africanos y centrada fundamentalmente en los orixás del grupo yoruba,
que fue el que ejerció mayor influencia cultural sobre el conjunto. Los
contingentes africanos que trajeron su cultura y religiosidad a ésta, nuestra
América, comenzaron a predominar aun ante los mismos blancos católicos
dominantes y también ante los indígenas, portadores éstos de sus propias
tradiciones religiosas. A estas formas religiosas indias americanas se integran
la de los negros: son los espíritus dueños de lugares en Africa que llegan a
nuestra tierra, poblada de espíritus de indios, que aceptan a éstos como parte
del nuevo mundo.

                                          
                                 
Sibila.


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