miércoles, 3 de agosto de 2011

GEMOTERAPIA

Gemoterapia



El misterio al alcance de todos

La gemoterapia acepta las piedras como seres de la tierra, manifestaciones físicas de la energía creadora. Ya se ha hablado de todo esto, pero profundicemos un poco más. Si aceptamos éste criterio, todas las cosas que provienen de la naturaleza poseen su propia energía. Ya se ha hablado de la relación con las piedras, desde tiempos inmemoriales el ser humano ha buscado en las piedras aliados, compañeros y guías. Dicho así suena muy místico, nos parece un conocimiento ancestral y poco accesible, pero ¿por qué? ¿Es correcto tomar por buenas las características de un libro y trabajar a partir de ahí? En mi opinión no. Y explicaré por qué. Un cuarzo rosa (en la imagen) puede producir determinadas sensaciones en mí, puede que trabajar con él me ponga sensible, que me haga explorar mi feminidad, me haga llorar por cualquier cosa. Y puede que a otra persona le ayude a conciliar el sueño, le calme, le traiga paz y le haga explorar el concepto del amor universal. Puede que a ti te haga reforzar tu amor propio. Hay unas generalidades establecidas, pero en esencia cada persona puede reaccionar de forma diferente, así que ¿exploramos un poco las piedras?
Hay personas que les encanta caminar bajo la lluvia, hay personas que prefieren la música jazz y otros se encuentran a sí mismos en un concierto de rock. Hay quien prefiere el verano al invierno. Y evidentemente no todos nos caemos igual de bien, puede que María sea encantadora, pero a lo mejor no soportas más de cinco minutos en una habitación con ella (porque se dedica a hacer cosas que no te gusten o por cualquier motivo irracional). Esto sucede con las piedras, gran parte de mis compañeros trabajan con energías angélicas en terapia y en su vida diaria, conectan muy bien con piedras deltipo “angélico” tipo, serafinita (en la imagen), angelita, petalita, morganita… yo, sintiéndolo mucho no conecto igual de bien con éstas energías que con las piedras de conexión con Gaia (el cuerpo físico y energético de la Tierra) o con las piedras de los seres elementales. Y está muy bien, mientras nos respetemos y trabajemos bien con nuestros propios recursos y forma de ser. Llegados a éste “problema” (no somos iguales), tendremos que plantearnos el por qué. A nivel energético cada uno lleva sus trastornos, cada persona tiene, al margen de sus preferencias, unas tareas kármicas con las que topar, unos trabajos que realizar, y cada enfermedad es un reflejo de los obstáculos que debemos superar haciendo introspección (aparte de otras circunstancias sociales, etc.). Pero por otro lado, nadie tiene un chakra más que nadie, todos seguimos el mismo esquema, y según caminemos por la vida estará en un estado u otro. Y entonces nos enfrentamos a la siguiente paradoja: “somos iguales, energéticamente, pero somos diferentes”.
Y aquí es donde entran las piedras. Es normal que, aunque las piedras nos hagan reaccionar de forma diferente, sigan un patrón. Aquí entra nuestro criterio personal, nuestra sensibilidad energética. Está bien leer un libro, pero en gemoterapia debemos estudiar de otra manera, al igual que los médicos necesitan ver desde dentro las enfermedades del cuerpo humano y comprenderlas. Así pues, los libros son útiles pero solo como respaldo o reafirmación del trabajo personal con las piedras. ¿Entonces cual es el misterio? Ninguno, si tenemos en cuenta que las piedras y nosotros formamos parte del mismo todo, que ellas son la expresión de la energía de los dioses y nosotros también. A veces se nos olvida y nos cuesta recordar lo natural que es todo. Misterio no hay ninguno, el problema está en recordar ésta sencilla verdad, estamos hechos de la misma materia, de la energía a la que debemos regresar y por tanto, podemos trabajar en armonía.

Las formas cristalinas y algunos de sus usos

Son muchas las formas que adopta un cristal o bien de forma natural o bien porque se les dan. Por supuesto que dependiendo de la piedra vamos a tener una aplicación u otra, pero hay algunas claves que podemos tener en cuenta. Algunas de las formas del cristal serían:
Esfera: Generalmente sirve para masajear la zona afectada y que elimine la energía residual de esa zona. En el caso de las obsidianas, sacan esta energía y se la quedan, así que debemos limpiarlas muy bien. Dependiendo de la piedra con la que masajeemos podremos producir un efecto u otro, por ejemplo, un cuarzo rosa activa la energía de amor universal, una malaquita desbloquea emociones… Como sabemos, también se usan en adivinación, pero eso es otro tema. La Prehenita (en la foto) es el único mineral que cristaliza en forma de esfera naturalmente. Además de ser una piedras impresionanate, con una energía de sanación muy potente, por su forma de cristalización, las esferas representan también la feminidad, las curvas, la protección del vientre de la madre. Así pues, una prehenita o alguna piedra con forma de esfera puede ayudarnos a sentir esa maternalidad, ese sentimiento de protección y amparo.
Huevo: Su uso es parecido a las esferas, pero con la diferencia de que se pueden usar en puntos concretos, masajeando puntos de acupresión con laparte estrecha. Otro uso sería el del famoso huevo de Osiris (en la foto), que consiste en que las mujeres se pongan huevos de obsidiana en la vagina para hacer terapia a nivel femenino (aceptación de poder personal como mujer, sanación de represión, etc.). Cuidado, las obsidianas no son piedras con las que jugar, así que hay que estar muy serenos preparados para hacer una terapia así, y más si no tienes a un terapeuta al lado. Las obsidianas remueven mucho, el paciente puede encontrarse con sus sombras más profundas de pronto. Y puede que lo que vea no le guste. La gente que hacía estos tipos de terapias con obsidianas, al cabo del tiempo, les ha salido ciertas enfermedades, ya que al sacar cosas del interior a veces hasta acelera los procesos kármikos. Y no siempre estamos preparados para eso, mejor dejar que las cosas vengan solas.
Puntas: Podemos distinguir entre varios tipos de puntas:
-Puntas naturales: las puntas ayudan a canalizar la energía hacia el lugar deseado, es decir, si queremos activar un chakra cerrado lo rodearemos de puntas hacia dentro (de cuarzo) y si queremos sacar el exceso de energía laspondremos hacia fuera. Otro uso que le damos a las puntas en gemoterapia es el famoso “circuito de cuarzos”: pondremos en cada mano una punta de cuarzo, la de la mano derecha hacia fuera y la de la mano izquierda hacia adentro. Este circuito nos ayudará equilibrar las energías de ida y pingala, que conectan con los chakras de las manos aunque no pasen por ahí, y a energetizar al paciente. Otro uso de las puntas es, con la parte roma, si la tuviere, ponerla sobre el chakra de la mano proyectiva y usarla como canal de sanación. Son éstas puntas usadas para dar masajes.
-Biterminadas: es decir, con dos puntas. Esto se usa generalmente entre chakras, para conectarlos entre ellos. También para que la energía fluya en la dirección deseada, es decir, si tenemos un chakra que se mueve en horizontal (y si habéis leído el resto de mis artículos sabréis que lo vemos testando al paciente con el péndulo), para contrarrestar la dirección de esa energía. Las puntas biterminadas suelen ser de cuarzo, pero también las encontramos de otros materiales. Por ejemplo, una de mis compañeras de oficio tiene en su consulta una maravillosa vara biterminada de fluorita, que hacía casi un arcoíris. Esta en concreto vendría de lujo para armonizar todos los chakras, o conectar el corazón con tercer ojo (verdes y violetas).
-Puntas láser: Se estrechan más hacia la punta, hay algunas muy finas. Normalmente son de cuarzo y se usan tipo bisturí. Hay que tener cuidado y ser un poco experimentado en esto para ponerse a abrir a alguien con unbisturí energético. Aquí me parece importante un comentario que me hizo mi profe, a veces la gente incauta va apuntando por ahí con sus puntas de cuarzo a la gente, en plan “¡mira que cosa más bonita me he comprado en los hippies!” Cuidado, apuntar a las gente con estas cosas no es que sea lo mejor, eduquemos a nuestros amigos newagers.(éste era el toque de humor del artículo, para que no sea tan aburrido Smile)
Pirámides: Sirven para concretar la energía de la piedra, se potencian las propiedades de las piedras en el vértice y vienen muy bien para poner alrededor del paciente o sobre él, por ejemplo, si viene con problemas emocionales le plantaremos una pirámide de cuarzo rosa sobre el corazón. Hay formaciones piramidales naturales, como la apofilita (en la foto), que son verdaderos templos, miras la piedra y solo le faltan sus escaleritas para entrar en ella. Éste tipo de piedras ayudan mucho a conectar con sabiduría ancestral, registros akáshikos, etc. Debo decir que no se utilizan demasiado las pirámides en gemoterapia, pero sería interesante explorar ese campo, yo no he trabajado mucho con ello.
Varitas: las varitas naturales son de selenita (en la imagen), turmalina, etc. Muy útiles para “peinar el aura”, son muy receptivas, detectan la energía rápidamente. Podemos pasar una vara de selenita por el aura de una persona y “sentir” dónde la energía no funciona tan bien, dónde hay más densidad y pesadez. En ese caso visualizaremos luz hacia esa zona que se transmite a través de la varita. Son delicaditas, así que se guardan aparte.
Cristal tántrico: Dos puntas (normalmente de cuarzo, o herkimer, etc) una al lado de la otra, como dos gemelos. Si están a la misma altura se usan para tener o buscar ese tipo de relación, ayuda a buscar al alma gemela. Si una está más alta que otra ayuda a aceptar las diferencias en pareja y vivirlas en armonía. A veces les salen cuarcitos pequeños, “hijos”, debajo, éstas son fantásticas, habla de relaciones personales muy creativas, en las que la pareja tiene el don de la creación (hijos o proyectos). A veces, en los gemelos tántricos vemos arcoíris dentro, lo cual habla de relaciones divertidas, espontáneas pero evolucionadas. En terapia no se usa especialmente, pero puestos sobre la mesita de noche son estupendos.
Cubos: Pocas piedras hacen formación de cubo naturalmente. La pirita sería quizás el ejemplo más representativo (además de la sal común, podemos hacer el experimento de poner sal disuelta en agua y dejarla secar atemperatura ambiente y verla cristalizar). Además de las propiedades de la pirita, podemos sentir que su energía es pesada, estabilizadora, conectada a la tierra. La forma cúbica representa el arraigo con la tierra, y culaquier combinación de piedra pulida en ésta forma va a ser eso mismo. Por ejemplo, un cubo de amatista, arraigo a la tierra en unión con lo mental y espiritual, un cubo de cuarzo rosa (lo uso tanto de ejemplo porque quizás es más accesible) arraigo amoroso y calmado…

Drusas: 
Las drusas trabajan en conjunto, desprenden luz propia, son como pequeños cristales individuales que se han unificado para llevar a cabo su tarea de luz. Además, su energía es potente pero no abrasa, es calmada. Al poner la mano sobre una drusa podemos sentir éste tipo de energía. A veces se ponen sobre el paciente con la parte drusa hacia su cuerpo. Ayudan a recargar el chakra en cuestión del trabajo de la multitud con la unidad. Además, las piedras que van en su matriz (el vientre de su madre) transmiten una reconfortante energía añadida que no la encontramos el resto. El uso tradicional de las drusas (sobre todo las de amatista) es recargar otros cristales. Son un verdadero regalo.
Piedras en matriz: A parte de las drusas, a veces encontramos piedras en su matriz, o bien porque no han podido ser extraídas o bien porque están así. Esto nos aporta también una energía muy maternal, vemos como la piedra asoma por un lado mientras que mantiene en contacto con su madre terrestre. En éste caso usaría éstas piedras en personas con problemas de traunas infantiles. Por otro lado, si la matriz es otro mineral bien determinado (hay piedras que no se encuentran “puras”, como la prehenita) le añade sus propiedades.
Sibila.
 
 

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